2.25 P.M. de un Martes cualquiera. Yo antes era capaz de dormir a pierna suelta hasta más o menos estas horas...
Hace un calor insoportable digno de un día de Agosto y a decir verdad echo de menos la temperatura de Denia, de la cual hablaré más adelante.
Sinceramente no hay mucho que contar de estos interminables días de diario. Aún recuerdo cómo añorábamos antes la llegada del verano y cómo ahora estamos deseando que se acabe lo antes posible para que llegue la jornada lectiva, el fresquito, las sudaderas de algodón o los jerseys de punto.
Puede que esta actitud venga implícita en los preuniversitarios y esque yo al menos, estoy deseando comenzar.
No hay mucho más que contar sobre hoy, bueno si, que tengo hambre, asique me voy a comer.
Mención especial a aquellas veces en las que predices algo que va a pasar y te toman por loco en ese momento, pero que después...ZAS!
Si esque ya lo dice el refrán, más sabe el diablo...
más sabe el diablo por viejo que por diablo.
ResponderEliminarEsque con mis 19 añitos ya me veo venir las cosas...jajajaja!
ResponderEliminarnormal! es una edad respetable, de esas q te ceden los asientos en el bus! jaja
ResponderEliminarYa ves! ya voy para chamán de tribu jajajaja
ResponderEliminarRegal es dios.
ResponderEliminarHe dicho.
Presea también, grandiosa.
Oh por dios, lo sé ;P
ResponderEliminarMe encanta la foto del reloj de la entrada :)
ResponderEliminarY bueno, no tengas prisa por ser universitario... cuando llegue lo disfrutarás intensamente, pero disfruta por ahora de la libertad!